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Atrofia testicular, prevención y tratamiento.

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La atrofia testicular es una condición en la que los testículos masculinos se encogen significativamente. En caso de atrofia testicular, la función de los testículos desaparece casi por completo, es decir, la producción de testosterona y esperma se reduce drásticamente. Las condiciones resultantes se denominan “deficiencia androgénica” e “infertilidad masculina”, respectivamente. La atrofia testicular es irreversible. El volumen de un testículo atrofiado suele ser de 6 centímetros cúbicos o menos. El volumen medio de un testículo sano y no dañado en los hombres es de 17 a 18 centímetros cúbicos. Hay estados reversibles de testículos dañados: hipotrofia con pérdida parcial de función.

Tomar hormonas esteroides puede detener la producción natural de testosterona. Esto sucede debido al mecanismo inverso, cuando el hipotálamo reconoce un exceso de hormonas sexuales (incluidos andrógenos, progestágenos y estrógenos) y deja de producir hormona gonadotrópica. Normalmente estimula las células de Leydig en los testículos para que produzcan testosterona. La falta de hormona gonadotrópica hace que los testículos dejen de funcionar y se encojan.

Eje ATAR hipotálamo-hipófisis-testículos: el hipotálamo produce la hormona gonadotrópica, que promueve la producción de testosterona en los testículos. La testosterona, a su vez, suprime hasta cierto punto la actividad del hipotálamo y la glándula pituitaria.

Signos de atrofia/hipotrofia testicular

Disminución de la producción de testosterona, que se acompaña de un empeoramiento del bienestar general, disminución del rendimiento, estado de ánimo, deseo y voluntad de hacer ejercicio, disminución de la libido, deterioro de la potencia, pérdida de masa muscular, feminización y otros signos de deficiencia de testosterona.

Disminución del volumen de semen, cantidad y calidad de los espermatozoides.

Las células de Leydig constituyen sólo aproximadamente el 5% de la masa testicular. Por lo tanto, el análisis de palpación del tamaño testicular no es un método confiable para evaluar la pérdida de células de Leydig, ya que el volumen puede cambiar muy ligeramente (solo 5%) con una supresión casi completa de la función. La pérdida de células de espermatogénesis es más notoria al examen y palpación; debido a la pérdida de estas células, el volumen de los testículos se reduce significativamente.

Tratamiento y prevención de la atrofia testicular.

La atrofia testicular puede convertirse en hipogonadismo primario, que no responde al tratamiento, pero se puede prevenir con éxito. Para ello se utiliza HCG (gonadotropina coriónica humana), que está disponible con los nombres comerciales Pregnyl, Profazi, Horagon, etc. 4 semanas de ciclo de HCG son suficientes para prevenir el desarrollo de atrofia testicular. Muchos expertos recomiendan el uso de gonadotropina durante un ciclo largo (más de 6 semanas). La atrofia testicular ya existente se trata sólo de forma sintomática. La terapia de reemplazo de testosterona se utiliza para reponer la falta de testosterona.

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